I — Nothing else matters

Desde que había comenzado algo con Kentin no había pensado ni una sola vez en su ex novio, lo que por supuesto era para mejor se viese desde el punto de vista que se viese. Sin embargo, justo cuando estaba comenzando a recuperar la felicidad que perdió cuando se separó del pelirrojo resultaba que él volvía diseque para recuperarlo. Era realmente un idiota...

Nathaniel le había evitado durante las clases, se había sentado como siempre en la primera fila a un lado de Melody e intentó poner atención a todas las clases pese a que la mirada de Castiel parecía quemarle la nuca. Al final huyó a la sala de delegados y ahí pudo cerrar con seguro y relajarse, envió un par de mensajes a Kentin y al final le preguntó si quería que fuesen al parque por la tarde. Él tenía que terminar varios papeles todavía después de todo.

Cuando terminó todo se dirigió al parque tranquilamente y se sentó a esperar a Kentin, y cuando le vio aparecer una sonrisa se formó en sus labios.

— Hola, Kentin— saludó alzando un brazo para que le notase.

Sin embargo algo llamó su atención al fijarse en el camino que tomaba Kentin, y ese algo era un perro enorme que reconocía muy bien. Demonio. Maldita sea... no podía ser que él realmente haya ido ahí...