1 — New day and new problem

Todavía le sorprendía el giro que habían tomado los acontecimientos en el último tiempo, todo por culpa de su melliza. Su vida se había arruinado gracias a ella y aunque le dolía reconocerlo en realidad sabía muy bien que estaba mucho mejor ahora que como estaba antes.

Sin duda le había sorprendido encontrarse justo con Lysandro cuando su padre le había echado, y también le había sorprendido que él aceptase no llevarlo a un hospital. Lo que había ocurrido después todavía estaba cobrando sentido en su cabeza, la parte en la que le decía todo a Lysandro y a su hermano mayor Leigh, cuando Leigh y Lysandro le invitaban a vivir con ellos... su "sí" a la propuesta.  

Había sido, sin duda, su mejor decisión. Habían pasado un par de días desde que había ido a vivir con Lysandro, Leigh le había aceptado su petición de ayudarle en la tienda con tal de pagarles que le dejasen vivir ahí mientras buscaba un trabajo de medio tiempo.

Aquel día se levantó temprano, como todos los días y preparó el desayuno para los tres, para al terminar de desayunar lavar los platos tranquilamente y esperar a Lysandro para marcharse. Al contrario de como eran las cosas en su casa, ahí no estaba obligado a lavar los platos ni a poner la mesa, no era una sensación incómoda. Muy por el contrario.

Por el camino, fue pensando en qué preparar para la cena ya que sería el primero en llegar a la casa. Lysandro se quedaría a ensayar con Castiel y Leigh le había dicho que solo lo necesitaba por unas horas en la tienda ya que él cerraría junto con Rosalya. Haciéndose su plan mental de lo que haría esa tarde llegaron junto con Lysandro al instituto y nada más estar ahí fue que fueron interceptados por Peggy.

━ ¿Qué ocurre, Peggy?━ preguntó con la calma que le caracterizaba.

━ Ámber nos ha contado todo. ¡¿Es cierto que estás viviendo con Lysandro?!

Oh, demonios...

━ ¿Q-qué?

━ Sí, es cierto.

La voz de Lysandro interrumpió su idea de negarse, a lo que le miró alucinado y Peggy empezó a hacer múltiples preguntas pero Lysandro la cortó diciéndole algo que Nathaniel no alcanzó a comprender y en cambio solo siguió a Lysandro cuando él comenzó a caminar.

━ Oye... ¿por qué le has dicho eso?━ preguntó en susurros, abriendo la sala de delegados para que Lysandro pudiese pasar también.

━ ¿No es esa la verdad?━ Lysandro alzó una ceja.

━ P-pero pensé que nadie debía saberlo...

Lysandro sonrió un poco.

━ No me molesta que lo sepan, no es un problema. Te estamos ayudando, Nathaniel, no nos molesta que la gente sepa que lo hacemos.

Y salió de la sala de delegados nada más alzar una mano, Nathaniel suspiró y empezó a ver sus papeles, de verdad necesitaba desconcentrarse aunque sabía que ese día no sería posible. No faltaría mucho antes de que el rumor se expandiese como la pólvora.

Ya habían pasado un par de días.

Para Castiel ya se había vuelto casi una costumbre toparse con Nathaniel cada cierto tiempo, o mejor dicho, cada vez que Castiel se saltaba clases o la escuela entera por un día, porque ya que el chico era el delegado de la clase, estaba encargado de hacerle llenar formularios y otros papeles por el estilo... por aquello de que Castiel se había emancipado de sus padres y era completamente responsable de sí mismo.

No podía negar que había veces, días enteros, en que Nathaniel no conseguía encontrarlo, porque Castiel no quería tener que rellenar esos formularios (de hecho lo odiaba), así que el pelirrojo se escondía bastante bien o se movía de un lado a otro con tal de no ser encontrado. Pero al día siguiente ya lo tenía en la puerta de la escuela, asechando por el momento en que el chico cruzara la puerta para obligarle a firmar por sus faltas.

Si bien, al principio aquello era sumamente molesto para Castiel, con el tiempo se había vuelto una costumbre, y pasado aún más tiempo, casi se sentía bien siendo buscado y asechado por el rubio. No se lo había dicho a nadie, ni siquiera a Lysandro, pero había algo que le intrigaba del rubio, algo que... le hacía sentir bien estando a su lado, así fuera solamente en los momentos en que el delegado le buscaba para obligarle a rellenar papeles.

Por esa razón, Castiel se comenzó a saltarse clases a propósito de vez en cuando, sólo para poder pasar tiempo con Nathaniel. Y también para joderle un rato, porque siempre era divertido ver al amante de los gatos buscarlo desesperado por los pasillos.

Pero ya habían pasado dos días enteros y no había visto al chico para nada.

Castiel estaba preocupado y no podía consigo mismo. La última vez no había sido exactamente una situación típica entre ambos, con la excusa del papeleo de por medio. No, la última vez...

La última vez había sido demasiado. Castiel se había dejado llevar por sus instintos más bajos y había terminado acorralando contra la pared al chico, sin ninguna explicación previa. Era todo sobre Nathaniel, todo el tiempo. Su cercanía en esos breves momentos, su aroma, su calor. Castiel sólo quería todo eso para él y nadie más. Y quizá también quería un poco más, porque había estado a casi nada de...

Castiel se sentía abrumado de sólo pensar en ello. Había estado a punto de besar al chico que seguramente no tenía ni idea de qué le pasaba por la cabeza. Y en ese instante, su odiosa hermana los había visto. De todos los lugares en el universo, ¿ella realmente había ido a parar a ese sitio, EN ESE PRECISO INSTANTE?

Más tarde, Sucrette le explicó que Amber había estado preguntando por el pelirrojo, así que en realidad lo buscaba a él. Pero que fuese a encontrarlo justamente en esa posición. Cualquiera podría haber pensado que Castiel estaba atacando a Nathaniel. Cualquiera con sentido común, porque justo lo había atrapado de un brazo y la ropa. Pero Amber...

Castiel no confiaba para nada en el juicio de esa estúpida mujer. Y lo que era aún peor es que Nathaniel no aparecía por ningún sitio, después de ese incidente.

Realmente pintaba a que aquello era su culpa. Pero, ¿tanto así se había molestado el delegado como para saltarse clases él mismo? ¿Tanto así... lo detestaba?

Como era típico de él, Castiel se guardó todo para él solo y le ocultó su pesar a Lysandro... Y entonces el día presente, recién había llegado a la escuela y estaba escondido detrás del edificio principal, leyendo una canción de las que su mejor amigo había escrito para ponerle acordes con la guitarra, cuando escuchó que algunas chicas estaban hablando (demasiado alto) sobre Nathaniel.

Algo sobre que Nathaniel estaba viviendo en casa de Lysandro...

3... 2... 1...

A Castiel aquello le dejó simplemente en shock. ¿Desde cuando...? ¡¿DESDE CUANDO ESO ERA ASÍ?!

¡¿Por qué demonios su mejor amigo no le había dicho que estaba viviendo con... con Nathaniel?! ¡¿POR QUÉ DEMONIOS SE LO HABÍA OCULTADO?!

En aquel instante, el pelirrojo estaba tan furioso que golpeó la pared, haciéndola vibrar y sangrándose la mano. Las dos chicas se asustaron, naturalmente, pero Castiel sólo arrojó las partituras al suelo y las miró fulminante.

━ ¡¿Dónde oyeron eso?!

━ D-de P-peggy... t-toda la escuela... l-lo sabe...

En parte era sorprendente que le hubieran respondido, porque la reputación de Castiel y su comportamiento no eran precisamente su mejor carta de presentación.

El pelirrojo ni siquiera dijo ninguna otra cosa, mucho menos un gracias o un hasta luego. Se metió en el edificio principal hecho una furia, dispuesto a encarar a su mejor amigo por ocultarle algo tan vital como eso. Aún si jamás le había dicho que Nathaniel... bueno, que era importante para él, Lysandro no tenía ningún derecho a ocultarle ningún tipo de información.

Ni siquiera se puso a pensar en lo irracional que estaba siendo con Nathaniel y con Lysandro porque no era propio de él reflexionar sobre sus actos... O pensar en que Nathaniel pudo haberle contado algunas cosas a su mejor amigo.

Los demás estudiantes se apartaban de su camino al instante, temerosos de que pudiera tomarla contra ellos, aunque Castiel ni siquiera les prestaba atención. Estaba tan enfadado que no era capaz de ver nada frente a él y fue así hasta que, a lo lejos, distinguió esa cabellera peliplateada que era inconfundible para él. Lysandro estaba al otro lado del pasillo y Castiel apuró el paso, chocando con alguien en el trayecto. No se disculpó, pero aquello le obligó a detenerse justo frente a la entrada de la sala de delegados.

Castiel volvió a quedarse helado en el sitio, observando la puerta fijamente. Ésta había estado cerrada por los últimos dos días y sin embargo, ahora... si bien no estaba abierta, no tenía el pasador y estaba simplemente emparejada con el marco. Castiel la observó por algunos segundos, como si fuese la cosa más fascinante e incomprensible del mundo, el peor examen de matemáticas diseñado por un profesor sádico, y finalmente se decidió a abrirla. Nada sutil, de hecho la empujó con algo de fuerza, aunque no tanto como para azotarla al otro lado de la pared.

Y ahí estaba él. El chico por quien había estado preocupándose todo este tiempo, enfrascado en sus papeles como siempre.

━ Vaya... si aquí estabas.

Castiel se quedó de pie, mirando al delegado con seriedad, sin apartar la mano del pomo de la puerta. El enfado por la noticia no se le había pasado, pero el pelirrojo no era precisamente del tipo que iba por ahí gritando todo lo que le molestaba a todo el mundo. De hecho era más del tipo que resuelve las cosas a golpes, y eso precisamente la había metido en muchos problemas antes.

Por supuesto que no iba a golpear a Lysandro ni a Nathaniel por ocultarle algo tan importante, pero sí que debía sentirse en su expresión y en su presencia en sí mismo, cuán molesto estaba en aquel momento.

━ Quiero una explicación de todo esto.

Lo último que Nathaniel había esperado era que alguien como Castiel se enterase de la situación, realmente pensaba que el pelirrojo iba a obviar cualquier cosa que escuchase... sin contar con que, de cualquier forma, no es como si no fuera culpa directa de Castiel el que tuviese que ahora vivir con Lysandro y Leigh.

Aunque, bueno, tampoco podía ser tan cruel con el pelirrojo. Nathaniel pudo haberlo empujado en el preciso momento en el que lo acorraló, podía haberlo pateado y alejado cuando vio que sus intenciones se volvían extrañas. Pero no, no lo hizo y Amber los vio. Obviamente, la rubia corrió a llorarle a su padre y su padre lo echó.

Nathaniel odiaba a Amber, nunca creyó odiarla, hasta que se puso tan estúpida. ¡Lo peor! Es que la rubia seguía creyendo que fue Nathaniel quien se marchó por su propia voluntad, para ir a vivir con Castiel. Ella realmente era idiota.

El delegado alzó su mirada de los papeles que tenía pendientes por haber faltado esos últimos días, y se encontró con Castiel cara a cara diciéndole que quería que le explicase todo. La pregunta era... ¿qué quería que le explicase?

━ ¿De qué estás hablando? ¿Qué quieres que te explique?

Si venía a exigirle alguna cosa, primero tendría que explicarse. Suspiró, cansado, y antes de darse cuenta vio a cierto peliplateado justo detrás de Castiel.

━ ¿Quieres que Nathaniel te explique por qué está viviendo conmigo?

Nathaniel alzó una ceja y luego abrió los ojos, ¿era eso? ¿Castiel escuchó los rumores? ¿Sabía que estaba viviendo con Lysandro? ¡¿Y por qué Lysandro estaba ahí?!

La respuesta de Nathaniel hizo que Castiel le mirara con los ojos entrecerrados y sintiera la enorme necesidad de azotar la puerta o patear alguna cosa, incluso atacar de nuevo a la pared, aunque su mano seguía resintiendo el golpe anterior.

Pero no lo hizo. Y no lo hizo únicamente porque alguien habló justo detrás de él, traduciendo un poco sus palabras y sus pensamientos. Lysandro tenía ese efecto en él, y quizás esa era la razón por la que Castiel lo consideraba su mejor amigo. Pero justo cuando se hizo a un lado para mirarlo a los ojos, recordó que estaba enfadado por haberle ocultado precisamente ese hecho crucial.

━ Tch, sí, quiero saber por qué no me dijiste nada de eso.

Se cruzó de brazos pero no apartó ni un segundo la mirada de su mejor amigo, quien no tardó en aclarar a su modo la situación. Si es que el darle esa dolorosa indirecta se podía considerar una aclaración.

Al principio Castiel le miró alucinado y después volvió a enfadarse, un poco más que antes si aquello era posible en el pelirrojo.

━ ¿Qué quieres decir? ¿Por qué específicamente a mí?

Oyó que su mejor amigo empezaba a decir algo al respecto, pero no le hizo mucho caso. En cambio dedicó esa misma mirada fulminante con un cierto matiz de culpabilidad hacia el rubio, que seguía escondido detrás de su papeleo, al que obviamente le había dejado de hacer caso hacía un rato.

━ ¿Le dijiste algo...?

Sobre eso. Sobre lo que pasó. Sobre que casi nos besamos. Sobre todo.

Castiel no pudo terminar de decir esa pregunta porque no estaba seguro de qué tanto sabía su mejor amigo al respecto. Bien podía ser que Nathaniel le hubiese contado a detalle lo que sucedió ese día, bien podía ser que sólo lo hubiera insinuado. También podría ser que el rubio no revelase absolutamente nada de su vida a un perfecto desconocido porque Castiel sabía que él era así. Pero cuando Nathaniel le dio esa estúpida respuesta, Castiel prácticamente iba a avalanzarse sobre él para exigir que le contestara apropiadamente y dejara de hacerse el tonto.

Una vez más, Lysandro interrumpió su ritmo y le obligó a mirarle casi con incredulidad... ¿Se estaba riendo? ¿De él o de la situación?

Castiel chasqueó la lengua cuando oyó la conversación entre esos dos y apretó todavía más sus puños por debajo de sus brazos, que seguían cruzados sobre su pecho.

━ Déjame ver si estoy entendiendo. Los rumores son ciertos: Nathaniel se está quedando contigo y con Leigh. Y tienes tus razones para no haberme dicho.

Tener razones para no contarle nada a su mejor amigo, de esas le sobraban a Castiel, así que no tenía nada que reclamar. Sin embargo...

━ Sin embargo, ninguno de los dos me ha dicho por qué Nathaniel está viviendo en tu casa.

Castiel dirigió una mirada hacia Lysandro y luego la misma expresión hacia Nathaniel, aunque a éste último lo observó con algo más de preocupación que enfado.

━ Pensé que eras feliz en propia tu casa...

Todo el mundo lo pensaba, porque Nathaniel siempre estaba ahí con ese semblante tranquilo, buenas notas en la escuela y parecía que se divertía bastante rellenando papeleo. Castiel no sabía mucho de la vida actual del rubio y nunca había tenido esa oportunidad de preguntarle, porque para empezar, ellos dos no eran "nada" el uno para el otro, y Castiel no era del tipo "Sucrette metiéndose en las vidas ajenas, incluso cuando no la llaman".

Pero entonces, tan pronto como había terminado su propia oración, una conexión hizo clic en su mente. Amber. Esa mujer estúpida los había visto.

━ ¿Tu hermana tiene algo que ver en esto?

A Lysandro le hacía gracia la situación, caso contrario era Nathaniel que ya se comenzaba a sentir hasta mareado porque no tenía idea de cómo explicarse. Para empezar, ni siquiera entendía porque debía explicarse ante Castiel… pero, claro, eso a nadie me importaba.

Al vocalista, la situación me parecía hilarante, pero decidió que eso no era suficiente excusa para ignorar la pregunta de Castiel y suspiró por lo bajo, hablando con seriedad y casi monotonía a continuación.

━ No te dije porque a mi no me correspondía hacerlo, es Nathaniel quien tenía que decidir si quería decírselo a alguien... específicamente a ti, o no.

Nathaniel se sintió un poco mal cuando su compañero de vivienda, básicamente, le respondió aquello a Castiel. Aunque cuando Castiel devolvió la pregunta, Nathaniel se escondió tras los papeles que fingió leer.

━ No sé de qué hablas.

Respondió automáticamente, su voz mezclándose con la de Lys que murmuraba un «¿No lo sabes…?»

Luego, vino la pregunta que el rubio no quería escuchar por sobre cualquier otra. Nathaniel enrojeció tan rápido, que llegó hasta a sentir la mirada divertida de Lysandro sobre su persona. De hecho, el vocalista se rio por lo bajo y decidió responder a Castiel por sí mismo.

━ Si te refieres a lo que pasó hace días, sí, me lo dijo. Pero no por voluntad propia, seguro…

Nathaniel se ofendió ante esas palabras.

━ Oye, sí te lo dije por voluntad propia.

Lysandro sonrió de lado.

━ Bueno, por voluntad propia, pero no para joderte o por chismoso, Castiel.

Las palabras de Castiel, sobre todo las últimas, hicieron que la sonrisa se borrase del rostro de Lysandro y que Nathaniel desviase la mirada. ¿Cómo podía decirle que, de hecho, desde hace un tiempo que su padre lo maltrataba? ¿Que la vida perfecta que todos pensaban que tenía estaba realmente alejada de la realidad?

El rubio no sabía como empezar, pero Lysandro fue quien tomó la palabra nuevamente.

━ Nathaniel… creo que debes decírselo, todo… los dejaré solos.

Lysandro se acercó a su mejor amigo para apretarle el hombro, en una mida advertencia de que fuese delicado, y se marchó de la sala de delegados. Aunque solo se quedó afuera, cuidando que nadie pudiese molestarlos.

Nathaniel suspiró cuando Lysandro se fue, y dejó los papeles en la mesa.

━ Podría decirse que es por Amber… bueno, de hecho, es por ella.

El rubio no sabía cómo explicarse, era difícil.

━ Digamos que… bueno, mi padre simplemente reaccionó como siempre. Amber le fue con el chisme… que a mí me gustaban los hombres, hecho que no es mentira.

Nathaniel midió reacciones de Castiel, aunque no permitió que lo interrumpiera.

━ Mi padre me golpeó y luego me echó de la casa, fue la peor golpiza… y, definitivamente, no la primera.

Era sincero en ese sentido, porque esa era la verdad, su padre le había golpeado varias veces antes que esa.

━ Desde que alguien le quitó su puesto, mi padre se ha enfurecido en mi contra. Pretende que sea perfecto, y aunque lo fuese, no importaba en lo más mínimo. Para él nunca era suficiente, por eso me golpeaba cada vez que se le daba la gana. Con el chisme de Amber, se enojó y me dejó casi muerto…

El rubio se levantó, suspirando.

━ Fue Lysandro quien me encontró, no me llevó al hospital y fue en su casa que le conté todo. Le dije la verdad, todo… y por eso terminamos viviendo juntos. Ni él ni Leigh me han juzgado…

Nathaniel se acercó un poco a Castiel.

━ Iba a contartelo, pero no esperaba que te llegase el chisme. No quería que te enterases así.

Castiel notó de inmediato la reacción de Lysandro y Nathaniel, porque uno debía ser estúpido... o Amber... para no notarlo. Algo había sucedido, algo que estaba fuera del alcance de su imaginación. Y ya no estaba seguro de si era apropiado que él lo supiera.

Lysandro probablemente leyera en su expresión que no iba a forzar a ninguno de los dos a contarle nada, y que se retiraría si no iban a contarle de todas formas, porque de inmediato le indicó a Nathaniel que le contara... y se fue.

Castiel miró alucinado a Lysandro por algunos segundos. ¿En serio iba a dejarlos solos en esa situación tan incómoda entre ambos, sabiendo lo que había sucedido días antes?

Pues sí, iba a hacerlo. Castiel sintió que se ruborizaba un poco, pero rápidamente la sensación se le pasó, porque no era el lugar ni el momento para estar pensando en cosas que no venían al caso.

Miró con total seriedad al chico cuando éste dijo que la culpa era de su hermana. Por un momento, el pelirrojo sintió el deseo de salir en ese preciso instante para buscar a Amber y golpearla, por mucho que fuese una mujer. Alguien tenía que ponerla en su lugar de una vez por todas y a él en realidad no le importaba ser suspendido por ello, porque ella se lo merecía y ese era un precio que estaba dispuesto a pagar. Pero ni siquiera pudo completar esa idea en su cabeza, porque lo que siguió le dejó en blanco.

Nathaniel acababa de admitir que era gay. A Castiel le sorprendió la confesión aunque no debería ser así, porque después de todo, él mismo había estado a punto de besarlo días antes y Nathaniel... no se había resistido a ello. Aún así, Castiel no tuvo tiempo de pensar nada al respecto, porque el rubio siguió hablando. Y todo lo que dijo a continuación le pareció estar sucediendo demasiado rápido como para poder procesarlo... No, en realidad, lo que más le sorprendía de todo era que Nathaniel lo decía como si aquello no tuviese la menor importancia, como si el haber estado a punto de morir fuese lo más típico que podría haberle pasado. ¿En qué estaba pensando Lysandro al ocultarle todo eso y aceptar no llevar al rubio al hospital?

Castiel bufó como sólo podía hacer en un momento así. El delegado se había acercado a él, pero el guitarrista desvió la mirada, todavía intentando procesarlo todo con calma.

━ ¿Y exactamente por qué ibas a contarme todo esto?

Sí, el tono que usó podría dar a entender que no le interesaba el tema en absoluto, aún cuando de hecho sucedía exactamente todo lo contrario, pero Castiel todavía no terminaba de ordenar sus ideas mientras hablaba.

━ No es como yo fuese de utilidad ahora que Lysandro ya se ha encargado de todo.

Aunque algo tendría que hacer, porque ya poniéndolo en perspectiva, el hecho de que Amber fuese con tal chisme había comenzado por sus propias acciones sobre Nathaniel. Algo tendría que hacer para compensarle... el perder su casa y a su familia. Demonios, ¿cómo se pagaba algo como eso?