1 — I can't breathe

Kiyoshi no sabía mentir, por eso todos se dieron cuenta de que cuando llegó a la cancha estaba preocupada porque perdiesen de nuevo y eso fue lo que animó al equipo a no decepcionarla. Su entrenadora, justo al lado de la chica, sonrió cuando notó que todos recuperaban sus fuerzas por la llegada de la manager.

Kiyoshi se frotaba las manos, nerviosa, aunque su confianza en su equipo no había disminuido... una cosa no quitaba a la otra. Notaba la mirada de Riko, escuchaba sus susurros de "Todo saldrá bien", y ella creyó. Y todo su nerviosismo fue reemplazado por la rabia que le produjo notar —por primera vez— el desinterés del gigante de Yosen por jugar.

¡Ella desearía tener esa altura para poder jugar! ¡La aprovecharía al máximo! Ella era pequeña, era base en su equipo, y sin embargo si tuviese esa altura sería centro y nadie podría vencerlas. Ni a ella ni a su equipo. Y si fuese hombre... le cerraría la maldita boca de una vez. Lo obligaría a jugar enserio.

Cuando su equipo empezó a anotar puntos, la sonrisa en el rostro de la castaña apareció —prepotente— y miró sin poder evitarlo con burla al centro de Yosen. Y él se molestó, se molestó entre sus miradas y lo difícil que sus chicos le hacían el juego... y entonces salió de su zona de confort.

Riko no la culpó por provocar al gigante, de hecho solo se soltó a reír cuando Kiyoshi la miró con culpabilidad.

Cuando su equipo ganó, Kiyoshi saltó de alegría y se lanzó directamente a los brazos de su equipo siendo recibida por Hyuuga. Él la alzó y todos la abrazaron, después del saludo se fueron sin notar las miradas rencorosas y una curiosa que quedaba atrás. Himuro miraba con interés a la chica que había logrado que Taiga se emocionase. ¿Acaso estaba enamorado de ella, que había querido darlo todo por ganar? Aunque todo el equipo reaccionó igual...

Miró a Murasakibara de re ojo, y salió detrás de aquella chica asegurándose de que Murasakibara fuese también con él.

Kiyoshi se despidió de su equipo, alegando que iría a buscar algo y se marchó saltando alegremente encontrándose con Alex-san en el camino.

— ¡Alex-san!— saludó, levantando sus manos aunque asegurándose de que la mujer no la besase... de nuevo— ¿Vio el partido? ¡Estuvieron geniales!

Alex rio y asintió, aunque una voz desconocida para ambas apareció.

— Vaya, vaya. ¿Qué tenemos aquí?

Un chico desconocido, pero que se veía peligroso, alteró todos los sentidos de Kiyoshi y Alex, al mismo tiempo que Himuro llegaba a escena junto con Atsushi.