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1 — I miss you so much
I miss you so much
teppei | departamento | 19:15 | atsushi
Después de haberse despedido de sus mejores amigos, Teppei esperó hasta estar seguro de que se habían ido para tomar su mochila y dirigirse directamente al departamento de su novio. Sí, su novio. Su novio 13 años mayor que él. Muchos podían ver realmente esa relación, y Teppei sabía muy bien que de hecho dos de sus mejores amigos realmente no la aprobaban mientras que el otro era bastante indiferente y Teppei nunca podía adivinar si odiaba su relación con Atsushi, si la aprobaba o sencillamente no pensaba absolutamente nada al respecto.
De cualquier forma, pensando en justamente el problema que tenía con la aprobación de Atsushi fue que Teppei esperó hasta que supo que no iban a poder interrumpirlo o seguirlo. No quería que supieran dónde vivía Atsushi, menos aún que lo pillasen cuando iba hacia allá y lo llevasen a alguna parte. Junpei adoraba hacer eso...
Riko, su única mejor amiga (mujer, porque los otros tres eran hombres), le había dicho más de una vez que la razón por la que Junpei no aceptaba su relación era que estaba enamorado de él. Teppei seguía creyendo, de cierta manera ilusa, que eso no podía decir. Es decir, ¿cómo iba a ser posible? Él no tenía atractivo para nadie, excepto para Atsushi.
Suspiró y miró su reloj de muñeca, las seis de la tarde. Suspiró, sabiendo que Atsushi llegaba casi siempre a las 7 aproximadamente. Desde Seirin hasta el departamento de Atsushi no eran más de 15 minutos en un bus, media hora caminando y como mucho, de todos modos no quería esperar demasiado pese a tener las llaves que Atsushi le había pasado. Suspiró, pensando qué hacer hasta que finalmente se decidió y pasó a comprar algunas cosas para comer y después se dirigió hasta el departamento de Atsushi.
Cuando llegó dejó todo en la cocina, se dedicó a ordenar un poco y al final se sentó a esperar a Atsushi mientras miraba su celular pensativo. No pasó demasiado hasta que escuchó la puerta abrirse y se levantó para ir a recibir a Atsushi con una sonrisa.
― Bienvenido, Atsushi― saludó― te extrañé mucho.
De cualquier forma, pensando en justamente el problema que tenía con la aprobación de Atsushi fue que Teppei esperó hasta que supo que no iban a poder interrumpirlo o seguirlo. No quería que supieran dónde vivía Atsushi, menos aún que lo pillasen cuando iba hacia allá y lo llevasen a alguna parte. Junpei adoraba hacer eso...
Riko, su única mejor amiga (mujer, porque los otros tres eran hombres), le había dicho más de una vez que la razón por la que Junpei no aceptaba su relación era que estaba enamorado de él. Teppei seguía creyendo, de cierta manera ilusa, que eso no podía decir. Es decir, ¿cómo iba a ser posible? Él no tenía atractivo para nadie, excepto para Atsushi.
Suspiró y miró su reloj de muñeca, las seis de la tarde. Suspiró, sabiendo que Atsushi llegaba casi siempre a las 7 aproximadamente. Desde Seirin hasta el departamento de Atsushi no eran más de 15 minutos en un bus, media hora caminando y como mucho, de todos modos no quería esperar demasiado pese a tener las llaves que Atsushi le había pasado. Suspiró, pensando qué hacer hasta que finalmente se decidió y pasó a comprar algunas cosas para comer y después se dirigió hasta el departamento de Atsushi.
Cuando llegó dejó todo en la cocina, se dedicó a ordenar un poco y al final se sentó a esperar a Atsushi mientras miraba su celular pensativo. No pasó demasiado hasta que escuchó la puerta abrirse y se levantó para ir a recibir a Atsushi con una sonrisa.
― Bienvenido, Atsushi― saludó― te extrañé mucho.
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Suki- Mensajes : 602
Re: 1 — I miss you so much
I miss you so much
atsushi | departamento | 19:15 | kiyochin
El día había sido más bien largo y agotador. Papeles y más papeles, permisos, sellos, inversiones, finanzas. La misma aburrida vida de negocios de siempre. Atsushi realmente moría por algo dulce pero su oficio no le permitía comer nada, al menos dentro del edificio y ya había tomado su hora del almuerzo. Así que sólo le quedaba esperar la hora de salida para poder pasar a la tienda a comprar algo.
Él no era precisamente el empleado modelo, y de hecho su actitud dejaba mucho que desear. Se quejaba todo el tiempo y el tono de voz que usaba incluso para hablar con sus superiores denotaba cuanta pereza le daba el ambiente en que vivía. Sin embargo nadie podía sancionarlo porque siempre terminaba con sus cuotas diarias de trabajo pese a su mala actitud.
La hora de salida llegó y Atsushi tomó sus cosas con desgano. Contó el cambio necesario para comprar algunos dulces en la tienda en el descenso del elevador y salió sin despedirse de nadie. No tenía mucho interés en convivir con el resto de los empleados de tan aburrido edificio.
Sólo tenía que tomar el tren para moverse una estación pero era mejor que caminar. La espera se le hacía eterna, sólo quería llegar a casa y descansar. El tren no estaba tan abarrotado como de costumbre así que pudo ir sentado, aunque por su estatura alcanzaba perfectamente las agarraderas del techo incluso sentado.
Finalmente sólo debía caminar unas cuantas cuadras y llegaría al edificio donde vivía. En el departamento se acostaría en su cama el resto de la tarde y comería golosinas cuando fuese de noche. Al menos esos eran sus fascinantes planes hasta que al abrir la puerta del departamento una voz lo recibió con alegría.
― Mh...―
No se esperaba que su novio fuese a llegar justo ese día, justo a esa hora, pero tampoco le desagradaba la idea. Con total tranquilidad dejó el maletín de trabajo en el sofá y se aflojó la corbata y el primer botón de la camisa.
― Kiyochin...―
Su voz era monótona como de costumbre, porque así hablaba él, pero tras desabotonarse la camisa, se acercó para darle un beso suave a su novio.
― También te extrañé. Traje dulces.―
Él no era precisamente el empleado modelo, y de hecho su actitud dejaba mucho que desear. Se quejaba todo el tiempo y el tono de voz que usaba incluso para hablar con sus superiores denotaba cuanta pereza le daba el ambiente en que vivía. Sin embargo nadie podía sancionarlo porque siempre terminaba con sus cuotas diarias de trabajo pese a su mala actitud.
La hora de salida llegó y Atsushi tomó sus cosas con desgano. Contó el cambio necesario para comprar algunos dulces en la tienda en el descenso del elevador y salió sin despedirse de nadie. No tenía mucho interés en convivir con el resto de los empleados de tan aburrido edificio.
Sólo tenía que tomar el tren para moverse una estación pero era mejor que caminar. La espera se le hacía eterna, sólo quería llegar a casa y descansar. El tren no estaba tan abarrotado como de costumbre así que pudo ir sentado, aunque por su estatura alcanzaba perfectamente las agarraderas del techo incluso sentado.
Finalmente sólo debía caminar unas cuantas cuadras y llegaría al edificio donde vivía. En el departamento se acostaría en su cama el resto de la tarde y comería golosinas cuando fuese de noche. Al menos esos eran sus fascinantes planes hasta que al abrir la puerta del departamento una voz lo recibió con alegría.
― Mh...―
No se esperaba que su novio fuese a llegar justo ese día, justo a esa hora, pero tampoco le desagradaba la idea. Con total tranquilidad dejó el maletín de trabajo en el sofá y se aflojó la corbata y el primer botón de la camisa.
― Kiyochin...―
Su voz era monótona como de costumbre, porque así hablaba él, pero tras desabotonarse la camisa, se acercó para darle un beso suave a su novio.
― También te extrañé. Traje dulces.―
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Mirror- Mensajes : 352
Re: 1 — I miss you so much
I miss you so much
teppei | departamento | 19:15 | atsushi
A Teppei siempre le haría gracia la actitud de su novio, sencillamente porque para ser un adulto no parecía serlo, las pocas ganas que ponía a básicamente cualquier cosa de su vida era algo que siempre le había llamado la atención y no fue hasta que se hizo su novio que se dio cuenta de que en algunas instancias podía dejar la voz monótona y hablar diferente. Esos momentos siempre le agradaban, por supuesto.
Sonrió ante el beso y acarició la mejilla de su novio sonriéndole.
― Genial, yo también te traje algunas cosas para comer, aunque no solo dulces.
Teppei puso las manos en su cintura y adoptó un gesto pensativo.
― Prepararé algo para cenar, ¿algo que quieras en especial? Luego podrás comer dulces.
A pesar de que el adolescente era él, siempre se preocupaba por Atsushi y más bien parecía su madre que su novio. Pero viendo que el pelimorado difícilmente se preocupaba por él mismo y su alimentación... alguien debía hacerlo.
Sonrió ante el beso y acarició la mejilla de su novio sonriéndole.
― Genial, yo también te traje algunas cosas para comer, aunque no solo dulces.
Teppei puso las manos en su cintura y adoptó un gesto pensativo.
― Prepararé algo para cenar, ¿algo que quieras en especial? Luego podrás comer dulces.
A pesar de que el adolescente era él, siempre se preocupaba por Atsushi y más bien parecía su madre que su novio. Pero viendo que el pelimorado difícilmente se preocupaba por él mismo y su alimentación... alguien debía hacerlo.
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Suki- Mensajes : 602
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Jue Jul 13, 2017 11:52 pm por Mirror
» I — This can't be!!
Jue Jul 13, 2017 6:01 am por Mirror
» I — The alliance, a marriage
Vie Jun 02, 2017 8:27 pm por Suki
» I — If only I could turn back time
Vie Jun 02, 2017 8:24 pm por Suki
» 1 — I can't believe this
Vie Jun 02, 2017 8:21 pm por Suki
» I — Don't hide anything
Vie Jun 02, 2017 8:17 pm por Suki
» 1 — I'm falling in love with you
Vie Jun 02, 2017 8:13 pm por Suki
» I — Nothing else matters
Vie Jun 02, 2017 8:10 pm por Suki
» I — I could feel this presence
Vie Jun 02, 2017 8:06 pm por Suki
» I — You're in my hands
Vie Jun 02, 2017 7:58 pm por Suki