1. Legendary legend

Eran tiempos difíciles. El planeta residente tenía esas espadas sagradas que el planeta invasor necesitaba con toda urgencia para poder salvar a sus habitantes. El problema era que retirar las espadas sagradas de su santuario implicaría que el planeta residente sería llevado a su destrucción. Nadie merecía morir, debían poder llegar a un acuerdo.

La guerra se desató por la desesperación, pero una princesa y diplomática del planeta invasor solicitó una audiencia con los dirigentes del planeta residente para llegar a una solución de paz en la que todos los habitantes de ambos planetas sobrevivieran. Sin embargo, la princesa fue herida en un atentado contra la paz y quedó en un estado crítico de salud. La reunión debía llevarse a cabo de un modo u otro, porque se trataba de la última oportunidad para llegar a un acuerdo pacífico. La guerra estallaría irremediablemente si no se llevaba a cabo y el rehusarse a presentarse después de haber sido ellos quienes pidieron la audiencia les haría quedar como traidores y estafadores.

Por eso Rise fue enviado. El hermano de la princesa, que en realidad parecía una princesa en sí mismo, tendría que ser el representante de su país y de su mundo. Pero enviarle solo podría terminar en una catástrofe igual que con su hermana, así que había que darle una escolta. Y ahí es donde Hex entraba. Hex era un general experimentado que se había hecho fama dentro y fuera del campo de batalla. Y era el único que aguantaba a Rise lo bastante como para ser su escolta. Aunque por supuesto, el que lo soportara no significaba que se llevara bien con "la diva" que tenía por protegido.

Alguien debió preveer lo mal que terminaría toda esta situación. Pero no.

— Tsk... ¿porqué hace tanto calor?

Hex caminaba malhumorado por el eterno pasillo que debía conducirles a la sala de conferencia donde se llevaría a cabo la reunión. Sus pasos eran apresurados, pero su respiración denotaba que estaba muriéndose de calor por dentro, como si estuviese corriendo bajo el sol del desierto, mientras se inspeccionaba las puntas de su negro cabello una y otra vez.

— ¿Porqué en este horrible planeta hace tanto calor? Mi cabello se estropeará si sigo sudando tanto... necesito agua, Risikitty, ¿crees que darán agua en la reunión? Agua natural, no quiero esas estupideces de agua mineral que solo contienen calorías vacías... Risikitty, ¿tú no tienes calor? Ains... odio este clima...

Hex - Terreno neutral, Sala de conferencias - Mediodía

A Rise le preocupaba su gente, le preocupaba la idea de que pudiesen entrar en guerra y que más de una persona terminase muerta por culpa de una insensatez, por eso fue que aceptó la misión de sus padres para ir a intentar un tratado de paz y llegar a un acuerdo. Su hermana había sido herida y no podría cumplir la misión que era de ella, pero su hermana siempre había confiado en él y por eso Rise estaba tranquilo. Al menos sentía que su hermana le tenía más confianza que sus padres.

Vestido con un largo traje blanco y el cabello suelto sobre los hombros, Rise parecía tan mujer como su hermana, incluso el hecho de que los pantalones fuesen cortos y tuviese una larga capa sobre sus hombros le hacía parecer más y más una chica. La corona que descansaba sobre su cabeza hacía que todos volteasen a mirarlo, todos conocían al príncipe que parecía princesa. Rise estaba acostumbrado.

A lo que no se hallaba acostumbrado era a soportar a su guardia. Hex, se llamaba, y conseguía que Rise le mirase con desprecio cada dos por tres. ¿Por qué? Porque no soportaba su forma de ser. Rise era, por supuesto, una diva de bastante cuidado sin embargo se tomaba las cosas enserio cuando había que tomárselas... cosa que no hacía su guardia y que conseguía que Rise se enfureciera. ¿A quién le importaba si hacía calor? ¡No estaban ahí para disfrutar de esa visita, el destino de su gente estaba en juego!

— No sé porque hace tanto calor aquí, Hex. Pero da igual. Yo no tengo calor, e incluso si lo tuviese no me importaría— un suspiro abandonó los labios del príncipe— Yo creo que servirán agua, aunque he escuchado que aquí hay alguien que controla el agua también. Podemos pedirle que te tire un poco encima si tienes tanto calor. ¿Necesitas aire? Tengo para ti.

Aunque en realidad ese ofrecimiento era maligno. Porque con su aire podía estropear incluso más el cabello de Hex.

— Apresurémonos, de todos modos. Quiero llegar pronto y acabar con esto.

Rise — Terreno neutral, Sala de conferencias — Mediodía